LA ORQUESTA DE EUSKADI CIERRA ENTRE BRAVOS SU PRIMERA GIRA A ITALIA
La Orquesta Sinfónica de Euskadi interpretó los últimos acordes de su primera gira a Italia arropada por el numeroso público que prácticamente a la hora de la sobremesa, eran las cuatro de la tarde, se congregó en el Auditorio de Milán para disfrutar del sonido de una agrupación invitada que tan buena acogida había merecido por parte de crítica y público. En este último concierto, el más multitudinario de la gira, la OSE, en intensa complicidad con su director, Andrés Orozco-Estrada, volvió a defender con brillantez el programa integrado por obras de Lauzurika, Sibelius, interpretado al violín por la surcoreana Yura Lee, y Brahms.
Esa complicidad, esa profunda empatía entre Maestro y Orquesta quedó patente una vez más tanto sobre el escenario como fuera de él, cuando, concluido el concierto, numerosos músicos se acercaron al Maestro Orozco-Estrada para felicitarle y darle las gracias por su trabajo. Esta perfecta sintonía entre el director y los músicos augura, a buen seguro, un gran futuro de éxitos y nuevas conquistas por parte de la Orquesta Sinfónica de Euskadi.
De momento, mientras aún resuenan los ecos de los sonoros bravos con los que los milaneses la despidieron anoche, la Orquesta hace las maletas con la satisfacción de haber conquistado una plaza tan importante como Milán y con la mirada puesta ya en nuevos destinos a los que llevar su música.